Jacinto Antón firma un interesantísimo artículo sobre los relojes de pulsera y su papel protagonista en las guerras, centrándose sobre todo en la I Guerra Mundial.
Aunque los relojes de pulsera existían antes de la contienda, lo que hizo la guerra no fue mas -como en otros muchos casos- que popularizarlos, o mejor dicho, hacerlos mejor vistos para el público masculino (los relojes de pulsera eran considerados hasta entonces un artículo destinado solo para mujeres, relegando a los hombres a usar solamente relojes de bolsillo).
Siempre me resultó curioso cómo las guerras hacen objetos más atractivos para el público masculino, de hecho es algo que continúan explotando aún hoy en día infinidad de marcas, lanzando modelos "tácticos" o inspirados -eso dicen- en el mundo militar. Algo que no ocurre, por cierto, con las mujeres. Será que es verdad que nosotros somos más brutos. Exceso de testosterona, como diría alguien.
Lo leí y me llamó la atención también. Me encanta el Nighthawk que has puesto para ilustrar la fotografía.
ResponderEliminarTengo el Pilot Radiocontrolado, estéticamente igual, pero en gris, y es un reloj genial!
Sí, es muy raro que en los medios generalistas le dediquen reportajes tan jugosos dedicados a los relojes.
ResponderEliminarPor suerte o por desgracia creo que los relojes (que no la relojería), es algo que se va popularizando. No hay más que ver la cantidad de chicos que ahora llevan reloj, cuando antes usaban el móvil.
ResponderEliminarLo llevan por moda, pero espero que al menos unos cuantos, gracias a la moda, aprendan a enamorarse de ellos.
Si el reloj hoy día es un accesorio secundario, en una guerra es primordial (sobran explicaciones), y cuando algo es tan necesario que te puede ir la vida, porque está claro que es mucho más funcional en la muñeca que en el bolsillo, ni femenino ni leches, te lo pones y ya está. Y como soldado está asociado a virilidad, la gente no necesitó más...
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo guti, estoy viendo mucha gente joven con relojes de pulsera. Ojalá se cumpla tu deseo, y el de muchos, porque si se enamoran de ellos, si aprenden a valorarlos, seguirán llevando relojes, ellos y como mínimo la siguiente generación. Pero si no es así, los dejaran en cuanto que pase la moda.